Este mes dialogamos con el Dr. Sergio König, Presidente del Comité Técnico y miembro del directorio del Capítulo HL7 Chile. En la entrevista se reflejó el comienzo del proyecto de consolidación del estándar, su actualidad y su futuro inmediato en el país.
¿Cómo surge el proyecto HL7 en Chile?
Recién hace un año se toma la decisión de constituir el Capítulo HL7 en Chile. Esto surge como una iniciativa posterior a otras, entre las que se destacó la conformación de una serie de grupos de trabajo que abordaban toda la temática de estándares convocada por la asociación de tecnologías de la información de Chile.
En el país hay una agrupación que se llama ACTI que es la Asociación Chilena de Tecnologías de la Información, una organización sin fines de lucro que nuclea a las empresas del rubro que empezaron, paulatinamente, a plantear temas de estándares. En esta situación fue decisiva, como punto de partida, la creación de una iniciativa en el Estado que lleva por nombre Departamento de Agenda Digital.
Como Chile ya tiene una agenda digital de gobierno, se creo una exclusivamente para salud. Lo cual es muy interesante como modelo y como planteo. El país cuenta con este Departamento de Agenda Digital que fue motivado fuertemente con el tema de que la industria promoviese el Capítulo HL7. La participación, la asunción por parte del Estado del tema, es sustancial para su desarrollo… Absolutamente. Y esto habla de la seriedad institucional que tiene el país en estos temas. Acá el gobierno ya tomó la decisión de que se va a orientar a exigir el estándar en sus futuras licitaciones. A su vez, la industria lo apoyó; hoy HL7 Chile está absolutamente sustentado en el soporte de la industria.
¿Qué actividades han llevado adelante hasta ahora?
En primera instancia, hemos generado un ámbito de discusión con respecto de los segmentos que forman parte de las iniciativas del gobierno, esto planteado desde el punto de vista técnico. Con lo cual, como Chile tiene que llevar adelante un motor de integración para un sistema, precisamente, integrado de la red asistencial, se generó un espacio de discusión acerca de qué sectores están involucrados en ese motor. Fundamentalmente los segmentos de comunicación para referencia y contrarreferencia. En un segundo aspecto, cabe señalar que HL7 Chile posee una fuerte estructura reglamentaria, con todo el costado legal en orden y, si bien ha costado un año de trabajo, nos han avisado recientemente de HL7 que nos hemos constituido oficialmente como Capítulo.
¿Cuáles son los proyectos, la agenda para el futuro inmediato?
En cuanto a la agenda interna del capítulo como tal, instalar los grupos de trabajo. Dentro de los objetivos que tenemos, uno de los más importantes es que estamos fuertemente abocados a sumar masa crítica. A lograr que las personas que, hoy por hoy, tienen formación y están certificadas en HL7, encuentren en el Capítulo su ámbito normal de aglutinación. Respecto de la agenda país, de HL7 como tal, el objetivo es seguir instalando y trabajar sobre los segmentos en línea con lo que se requiere para la agenda digital de gobierno; es decir, trabajar el HL7 que requieren los proyectos estatales.
¿Cómo fue la absorción del concepto, del proyecto por parte de las empresas de salud?
Todo el sector privado, todas las empresas han asumido que HL7 es un camino de no retorno. Muchas ya tienen gente formada y certificada porque, a su vez, eso opera como calificador para las licitaciones que se están llevando adelante en Chile. La industria está convencida y lo está apuntalando. La dinámica de HL7 Chile está fuertemente centrada, y se explica, en función de una cartera de proyectos públicos que está puesta sobre la mesa y que, obviamente, lleva a que la industria se preocupe por responder a los mismos.
¿Podríamos destacar algún desarrollo, algún proyecto concreto que involucre HL7 en materia de imágenes?
Chile tiene, proporcionalmente en los centros de imagenología, un nivel de digitalización muy alto respecto de la mayoría de los países de Latinoamérica. Hablar hoy de P.A.C.S. y R.I.S. es un tema de todos los días en las clínicas y sanatorios, incluso en los Hospitales Públicos. Por ende, hay tanto HL7 como DICOM totalmente full y operativo. Aquí hay activos, por lo menos, de nueve a diez proyectos de R.I.S. y P.A.C.S. en el sector público, lo cual da una dimensión clarísima de la situación. Habrá una licitación en el próximo mes de todo un servicio de salud, algo así como ocho hospitales de un sector de Santiago de Chile, que consiste en un proyecto de digitalización de todo el sistema.
¿Cómo vive HL7 a nivel regional, en el marco de la realidad Latinoamericana general del estándar?
Primero, con un agradecimiento total por el apoyo que nos están brindando desde HL7 Argentina con Diego Kaminker y su grupo de trabajo. Nosotros nos hemos pegado al trabajo que realizan ellos. Estamos en excelente relaciones y contacto permanente con HL7 Argentina y HL7 Uruguay y, como recién ahora somos un Capítulo oficial, es el momento de mostrarnos al mundo.
